¿Has pensado alguna vez cómo serían ciudades como Granada, Toledo o Córdoba si no hubiera un legado cultural que nos explicara su historia?, ¿Crees que valorarías estas ciudades de igual manera?
La cultura tiene el poder de transformar las sociedades, nos permite conservar la historia para acceder al pasado y entenderlo. Nos enraíza con nuestro lugar de pertenencia y nos presenta a nuestros ancestros o lo que es lo mismo, nos da identidad, origen y continuidad a nuestros pueblos. Cumple uno de los principios de la sostenibilidad; entendiendo el valor del patrimonio en el presente, nos permite divulgarlo y conservarlo para que las generaciones futuras lo disfruten y sigan el legado.
"La conservación del Patrimonio comprende también expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional. Pese a su fragilidad, el patrimonio cultural inmaterial o patrimonio vivo es un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural" Fuente UNESCO
Preservar el Patrimonio nos permite saber cómo era la cultura, costumbres y saberes ancestrales de nuestros antepasados a través del arte y el folklore.
La posición geográfica de Guadalajara ha influido directamente en el patrimonio. Ha sido un enclave estratégico desde la Hispania romana siendo el lugar de convivencia entre castellanos, judíos y musulmanes hasta 1475.
Visitar estos lugares te llevará a un viaje al pasado.
Esto ha hecho que las iglesias del románico, los castillos y fortalezas, sus conventos y monasterios hayan sido testigos de batallas, cuentos y leyendas de reyes y reinas.
Sigüenza: con una gran función defensiva en la Edad Media, Cifuentes: lugar de nacimiento de la princesa de Éboli, Brihuega: con su plaza estratégicamente relevante de cara a las campañas para la toma de Toledo por los cristianos o Pastrana: perteneciente a la Orden de Calatrava son sólo algunos ejemplos de los pueblos con un gran legado patrimonial que puedes visitar empapándote de su historia y que ponen de manifiesto lo importante que fue la provincia de Guadalajara.
Una de las villas más importantes es Cogolludo. Su origen se remonta a una pequeña fortaleza en un cerro con fines militares y ganaderos. Más tarde Alfonso VI cedería el pueblo a la Orden de Calatrava siendo este hecho muy importante para la ampliación de su castillo.
Por otro lado, la familia de los Mendoza sería de gran relevancia para el desarrollo del pueblo construyendo el Palacio de Ducal de Cogolludo considerado el primer edificio renacentista de la época. Además en esta villa se produciría la batalla de 1811 en la Guerra de la Independencia donde se produjo el enfrentamiento protagonizado por las tropas francesas de Napoleón y Juan Martín, uno de los guerrilleros más importantes de la época en Castilla conocido como El Empecinado, el cuál se estableció en Cogolludo para llevar a cabo sus operaciones.
El próximo 8 de enero, nuestro guía Javi, nos explicará con mucho cariño "Historias, leyendas y arte" de esta villa tan bonita y con tanta historia durante tres horas de una forma divertida, diferente y amena. No sólo conocerás esta villa de otra manera sino que te irás vinculado a un territorio de forma muy especial.
la labor del guía es crucial para poner en valor el patrimonio
Hoy en día, la labor del guía está menospreciada en España. Podemos distinguir varios perfiles de turistas: las personas que no contratan a un guía para conocer los destinos turísticos, las personas que sí lo contratan pero no le dan importancia a si tienen una titulación oficial o no y las que sí valoran la formación del guía siendo este colectivo la minoría. La titulación no garantiza que la persona sea un buen guía o no, pero sí una preparación previa bastante exigente la cual garantiza unos mínimos de calidad.
En la actualidad, los guías oficiales compiten con franquicias de guías repartidas por las ciudades principales del mundo y que suelen quedarse con un porcentaje elevado de sus ganancias precarizando su trabajo.
La figura del guía es clave para poner en valor el patrimonio de nuestro destino. Es la puerta de acceso a un mundo lleno de aventuras y secretos. Ver las ciudades y pueblos acompañados de un guía hará que te lleves una impresión mucho más rica y acertada del sitio al igual que te sabrá orientar para que tu visita se acerque a la experiencia de una persona local.
En su mano está la labor de divulgar y educar mientras enseñamos patrimonio con el objetivo de comprenderlo y conservarlo.
¿Qué puedes hacer tú como viajera o viajero?
Tanto si eres visitante de un día como si te quedas a dormir en el destino que elijas nuestra recomendación es que:
Te informes previamente sobre el destino que vas a visitar.
Te acerques a la oficina de turismo para que te orienten sobre qué ver y preguntes sobre si tienen guías o te pueden recomendar alguno.
Nuestra recomendación es que sea un guía oficial para garantizar unos mínimos de calidad, siempre que sea posible.
Cuidado con hacer malas prácticas como colgar candados de los puentes en ciudades románticas y no promocionar destinos que ya están masificados en redes sociales.
Colaborar con proyectos, asociaciones, en definitiva, iniciativas destinadas a la conservación del Patrimonio material o inmaterial.
Conservar el Patrimonio es cuestión de todos. Educar a todas las generaciones pero sobre todo a las más jóvenes plantará la semilla de la protección de un legado de cientos, miles, millones de años atrás. Ser parte de esa divulgación tanto de forma pasiva como activa será clave para lograr ese cometido. Los organismos oficiales como la UNESCO, los gobiernos estatales, autonómicos o locales deben poner los recursos para poder llevar a cabo esta conservación y actos tales como visitar museos, exposiciones, ciudades Patrimonio, etc, y pararnos a observar, leer y valorar el paisaje y paisanaje hará que tomemos consciencia. El primer paso para cuidar y cuidarnos.